Hace ya tres meses que os has dejado ¡y es tan grande el vacío!, te has ido como has vivido, callado, en silencio, sufriendo pero sin querer molestar a nadie, solo aquellas alucinaciones que te hacían retroceder a tu juventud, ¡cuantas noches, ibamos a la fuente a por agua, cuchábamos la tierra, arreglábamos la fuente de Valdelavaca o llevabamos el ganado al prao…..!
Escogiste la noche, para irte sin molestar , para no interferir demasiado en nuestras vidas. Te has ido, de puntillas y sin querer hacernos sufrir.
Son momentos muy dolorosos, tanto, que casi no me quedan fuerzas para llorar y eso hace creer que no siento tu perdida . Creo que aun no me hago a la idea de que no estés aquí. No puedo creer que todo haya acabado así sin poder despedirnos..
¡Que solos nos has dejado, papá ! ¡Cuantas cosas te quedaron por hacer llevar a mamá a San Bartuelo, ¡mira que tenerlo prometido desde hace casi 50 años! Ir al Llagarón a comer la fabada, pasear por el Estilleiro....
¡ Que terrible enfermedad...!!!, ¡ Como fue minando tus fuerzas poco a poco...! como te fue consumiendo y la falta de aire te hacía ser tan debil…..
¡Cuantas veces esos días he sentido que te mentía, he mostrado alegría (cuando mi corazón estaba partido en mil pedazos) delante de ti, sabiendo que tu final estaba cerca,..! Perdóname por engañarte. Aunque creo que tu ya lo sabias, aquellos silencios tuyos mirándonos con tristeza, aquellas sonrisas cuando te cogíamos la mano ... sí, creo que tu siempre supiste que tu final llegaba y no nos dijiste nada para no hacernos sufrir.
Descansa papá ya estás donde anhelabas, a la sombra de una higuera del Barredal, aquella higuera donde de niña te acompañaba mientras cabruñabas la guadaña, fumabas un cigarro cuando el sol apretaba, ya todos nosotros hemos cumplido la promesa, ya eres parte de la tierra que te vio nacer.
¡¡¡¡¡TE QUIERO PAPA!!