domingo, 20 de septiembre de 2009

Sensaciones ante una habitación


Se me encoge el alma y el corazón al volver a mirar el cuarto para mí destinado en casa de mis abuelos, en aquellos lejanos días que yo me figuro como actuales en este momento en que entreabro la puerta.

Vuelven a renacer los recuerdos, la silla de mimbre está ahí, me hace recorrer a toda velocidad los caminos del tiempo y el espacio, sentada en ella después de comer en los días lluviosos con un libro en el regazo.

Todos los días desde que empezaba a anochecer, antes de que llegara la hora de acostarse, este cuarto se convertía en el punto céntrico de mis ensoñaciones y preocupaciones.

Para mí aunque no durmiera en mi cama de costumbre, esta habitación me hacía descansar y perderme en un sueño profundo que aflojaba la tensión y el stress que la ciudad me producía; me bastaba con unos días para que volviera con las pilas bien cargadas a la rutina.

Es increíble que ante la inmovilidad de todos estos objetos que no del tiempo afloren tantos recuerdos y sensaciones en mi pensamiento.

Renace en mí aquel despertar entre tinieblas con los rayos plateados de la luna acariciándome el rostro al entrar por la ventana, ya que nunca cerré las contraventanas, me gustaba esa sensación y ver amanecer por el pico Bombirgo, aunque esto como consecuencia tuviera alguna regañina por parte de mi abuela.

Han transcurrido bastantes años desde aquella época, mas bien muchos, y el desasosiego me invade, por la dejadez de la familia encuentro así el presente de esta casa, y no somos victimas sino culpables. Ahora en mi mente solo quieren arraigarse unas preguntas ¿volveré alguna vez a ver esta habitación como antaño? ¿Podré tarde o temprano cumplir mi sueño y devolver a esta casa su dignidad perdida?

19 comentarios:

Carmen Montoro dijo...

Querida Loli!

Hermosa reflexión la que compartes con nosotros. Devolver a una casa su dignidad perdida, recuperarla del olvido y del paso del tiempo...

Te deseo mucha suerte en tu empresa, y ojalá encuentres ayuda de todos aquellos, que ya abandonaron...

Recargate en esa habitación, pues sin duda se trata de un lugar mágico, y afronta tranquila ese "que no se pierda". Nadie podrá llevarse tus recuerdos!

Un abrazo y axa salu!

María dijo...

rhoomins¡¡Hola LOLI Asturiana!!

Te he visto en mi casa y he venido a echar una ojeada a la tuya. es verdad que da mucha pena ver como en lugares que antaño fueros especiales para nosotros van deshaciéndose con el paso del tiempo.

Algún día seguro que consigues recuperarla, ya verás.
Por cierto...¿Sabes que el 80% de mi familia vive contigo, ahí en Asturias?

¡¡Vaya tierra mas guapa que tienes!!

La sidrina, el pisín, les voladores, les casadielles, los ablanes...
¡¡buuuuuf!! me voy que me quedo a vivir contigo;-)

Un placer.
Hasta pronto

LOLI dijo...

Yo tambien tengo familia en asturias ;),me alegro de que vinieras a mi casa.
UN BESAZO

daniel rico dijo...

Que hermoso lugar, es como la guarida donde se cura el lobo las heridas. Todos deberiamos tener un rincon asi en el mundo, aunque no lo visitaramos seguido.

Ojala puedas devolverle el esplendor de tu juventud.

saludos.

carmen dijo...

La dignidad perdida? Seguro que no la ha prdido, aunque la vista sea menos agradable que entonces.
Tú si quieres le devolverás la vida

Barreira dijo...

É unha mágoa que moitas boas casas deixen a sua dignidade perdida no tempo por causa de fallas de entendemento entre xente do mesmo sangue.
E pasa moi moito polo miudo.
Saudos.

Tesa Medina dijo...

Hola, Loli, llego hasta aquí siguiendo la huella que dejaste en mis moreras. Gracias por tu visita y tu comentario.

Me gustan las historias que he leído, las que tu cuentas aquí en tu blog, porque están llenas de ternura y pequeños detalles.

Mezclo mis fotos y fotomontajes con pequeñas historias un poco surrealista. Pero tampoco te creas que sé mucho de blog, he ido aprendiendo un poco con la práctica.

Besos, Loli y ya nos iremos conociendo mejor.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

LOli,

Qué nostalgica y qué bonita es la descripción de esa habitación de tus abuelos, en la que pasaste tu niñez. Y me digo yo: tampoco debe ha hacer tantos años de eso. Por tu forma de escribir, que es perfecta, deduzco que tienes un espíritu juvenil, lozano, vamos, que sigues siendo una niña, como si los años no pasasen por ti.

En relación al comentario que haces en mi espacio sobre el Épodo XII de Horacio, te diré que durante mucho tiempo esos textos sólo estuvieron al alcance de la gente que sabía Latín, porque nadie los traducía. A mí también, en mis primeros años de Latín, casi me hicieron odiarlo, con esas traducciones de La Guerra de las Galias, que nada me decían. Luego, con el paso del tiempo, por mi cuenta, he descubierto que también había textos que hablaban de la vida freal, con toda su crudeza y con todo su encanto.

Ha sido un placer conocerte, asunque sea por los medios cibernéticos.

Cordialmente,

Antonio

dintel dijo...

¡Qué foto! También me despierta recuerdos, que no tengo.

J.R.Infante dijo...

Hay veces que es mejor derribar determinadas casas para poder dejar algunas huellas del pasado, pero cuando se trata - como tú nos cuentas - de un caso de tanta nostalgia, lo mejor es recuperarla cuanto antes, adaptarla a las vivencias actuales y tratar de convertirlas en nexo de unión de aquellas otras épocas en las que éramos dichosos, fuesen cuales fuesen las circunstancias.
Un beso

Fernando García Pañeda dijo...

Metáfora de la vida, Loli.
Sueño y dignidad.
Un saludo.

Merce dijo...

Ojalá que puedas Loli. Los recuerdos son intensos cuando son realmente buenos o malos. En este caso han sido hermosos y perduraran siempre en la memoria.

Si, regresar de alguna manera a aquellos momentos en donde la felicidad y la paz era lo que nos desbordaba, oler los mismos aromas y sentir los mismos ruidos, ver la misma luz, asomarse a la misma ventana...

Ojalá lo recuperes, tus palabras intensas como tus deseos por conseguirlo te llevaran a cumplir tu sueño.

Un fuerte abrazo

silvia zappia dijo...

Si fuiste capaz de escribir ésto, no hay dignidad perdida.

Gracias por tu visita,y volveré por aquí.
un beso.

ana. dijo...

Loli,
el tiempo suele hacer estragos en las casas y en los objetos queridos. lo importante es que no haga estragos en el alma. y yo creo que tu alma está intacta, si podes aún sentir los rayos de la luna acariciándote el rostro como cuando eras niña.
un abrazo. también estoy felíz de haberte encontrado.

alfonso dijo...

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… con la mirada atenta…

Podrás. Solo suele ser cuestión de voluntad.
Pero, una casa no pierde nunca su dignidad mientras habiten en ella los recuerdos, que ponen todo en su valor exacto.

... saludos desde CR & LMA
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Insisto... dijo...

Te produce nostalgia y es comprencible querer una respuesta de tu interior.


saludinesssssss!!!

virgi dijo...

Si le pones empeño, verás que te dará muchas satisfacciones.
Un abrazo, había perdido algunas direcciones y una de ellas era la tuya.

Nalda dijo...

Querer es poder.

Un placer leerte.

Saludos

Gloria dijo...

Hola Loli. Qué bonito relato! Gracias por visitar mi blog y dejar tu comentario. Te agregaré para seguirte.

Un besito y ánimo. Tus temblores ante la hoja en blanco deben estar olvidados porque lo estás haciendo más que bien.

Gloria