lunes, 28 de febrero de 2011

La Encantada del Fouzu


En tierras de Cangas del Narcea, ya en el limite con el concejo de Somiedo a las Xanas se les conoce con el nombre de Encantadas, esta leyenda me la contó mi suegra, natural de Ridera y aquí os la dejo:


La encantada solía estar por las mañanas, cuando el primer rayo de sol se alzaba entre las montañas en un prado con una fuente conocida por El Muñón; la fuente estaba por encima del molino del mismo nombre, el agua estaba siempre a la misma temperatura fuera verano o invierno ¡templada!,todo un misterio para los vecinos del lugar.
Cuando más calentaba el sol la encantada hacía la colada, la ropa era de un blanco celestial tanto que un labrador no pudiendose resistir a aquella blancura al pasar por el lugar, cogió una prenda para regalársela a su mujer, de vuelta a su casa por el camino abajo, sintió un ruido a su espalda, y dandose la vuelta vió con sorpresa como una foz de oro le perseguia exigiendole que devolviera la prenda al lugar donde la había encontrado, el labrador muerto de miedo la devolvió a su lugar y siguió su camino, cuando llegó al pueblo contó lo que le había sucedido entre sollozos, los más viejos le reprendieron por haber enfadado a la encantada, ya que era sabido que si eras bueno con ella y le agradabas ella misma te regalaría lo que viera que te gustaba.

viernes, 25 de febrero de 2011

Leyenda del Pozu Fullaicos

Leyenda del pozu Fullaricos

Vivía en el concejo de Salas, en Ablaneda, en un castillo bastante grande un noble viudo con una hija guapísima, muy buena pero muy, muy, caprichosa.
Como su hermosura era famosa por todos, no le faltaban regularmente, numerosos pretendientes que venían de muchos y variopintos territorios que llegaban allí para ver de cerca su gran belleza. Ella estaba encantada con ser el centro de atención.

Pero un buen día llegó a sus oidos que una dama que vivía en el castillo de Belmonte era tambien bellísima y empezó a sentir la envidia dentro de su ser.
Moraba por aquellos lares un demonio, que enterado, de la envidia despertada en aquella joven, se mostró ante ella, y le prometió una belleza tan deslumbrante que jamás nadie le haría sombra, solamente a cambio de su alma. La joven estuvo un poco confusa ante tal propuesta, pero finalmente acabo aceptando.
Pasó el tiempo y cada vez eran mas los pretendientes que llegaban para pedir su mano. El padre un poco cansado de tanto ajetreo de gentes, le pidió a su hija que eligiese marido y pusiese fin a ese trasiego. Ella como no sabía muy bien que cualidades valorar y no estaba muy decidida por ninguno, optó que su padre le buscara uno que tuviera buenas cualidades y fuese bien parecido. Como el padre tampoco estaba seguro, hizo convocar a los pretendientes para hacerles saber que el primero de ellos que lograse traer agua del pozo de La Espina hasta el castillo, sería el elegido.
Al cabo de unos dias, tres fueron los que se presentaron, dos de ellos bien parecidos pero el tercero era cojo, feo y bastante desaliñado. Comenzaron a trabajar con gran esfuerzo los bien parecidos, mientras que el cojo no hacía nada. Cuando ya no quedaba muy poco para terminar, los apuestos jóvenes se retiraron para finalizar su faena temprano y el más rápido tomar la mano de la joven.
Pero a la mañana siguiente, vieron que el cojo se había adelantado y el agua había sido llevada hacia el castillo.
El padre, aunque dudó bastante de ofrecerle a su hija, no pudo incumplir su palabra y finalmente cedió.
Fue llevado hasta la doncella y en cuanto ésta vió a su futuro marido, le reconoció al instante, como el diablo al que le había vendido su alma, y exclamó:
¡ Antes el mismo Dios todo el palacio éste y los que en él estamos hundiría, que me casara yo con quien almas compra, pues de cierto que también las vendería !
Se hizo una tremenda explosión y todo el castillo se hundió, desapareciendo

miércoles, 23 de febrero de 2011

Ruta vaqueira en Belmonte de Miranda


Recorrido: Cul.láu del Muru – Braña La Seita – Braña Corros – Cezana – Belmonte — Braña Corros – Cezana – Belmonte.
Dificultad: baja.
Distancia: 7,4 km.
Duración: 3 h.
Se denomina ruta vaqueira no por ser la ruta más utilizada por los vaqueiros en sus desplazamientos hacia Somiedo, sino por atravesar una parte del territorio vaqueiro de Belmonte de Miranda.
Del Cul.láu del Muru (745 m), pequeño collado que comunica el valle del Pigüeña con el valle que forma el río La Uxa, parte la Ruta Vaqueira. Un panel nos indica el inicio. Para llegar aquí se coge en Alvariza, a 2,5 km. de Belmonte, la AS-310, que comunica con Boinás y continúa hacia Tuña (Tinéu). Lo ideal es acceder a ella en autocar, que recoja a los senderistas al final de la ruta en Belmonte. Si se hace con vehículo particular, o bien se deja un coche previamente en la capital del concejo, o bien se coge un taxi para subir al Cul.láu a recoger el vehículo con el que se inició la ruta.
Del Cul.láu del Muru ascendemos hacia el Picu La Corona, dejando a la derecha La Fana, restos de minería aurífera de época romana, explicados en un panel informativo. Bajamos a la braña La Seita, siguiendo el antiguo Camín Francés. A continuación la braña El Putril, donde se une el camino que viene de Las Estacas con el que sube de Carricéu, ambos pueblos vaqueiros de invierno. Continuamos por la izquierda hasta Brañaestremera; aquí cogemos otra vez a la izquierda la senda que asciende entre los picos Mumián al Este y Montoutu al Oeste que nos llevará, girando otra vez a la izquierda, hasta la braña de Corros y La Bovia. Bajamos por Navariegos, donde nos detendremos a contemplar la panorámica que ofrece el Monte Tabladón (señalada mediante gráficos en un panel), coronado por numerosos túmulos neolíticos, horadado por abundantes minas romanas, y vigilado por la fortificación altomedieval de Miranda en el Picu El Castiel.lu. Más próximo, en el alto La Pruída, hay restos de parapetos y trincheras de la Guerra Civil española.
Volvemos a coger la senda que nos llevará a Cezana, pero antes de llegar al pueblo nos detendremos ante el panel que ilustra la vertiente oriental del Pigüeña, por donde pasa El Camín Real o Calzada Romana de La Mesa, jalonado por túmulos neolíticos, con castros en La Caimada y Ondes, torres bajomedievales en Montouvu y Samartín d’Ondes, y dominando el entorno El Picu Cervera (890 m), donde se ubicó la fortificación altomedieval del territorio Salcéu, en relación visual con el castillo coetáneo del territorio Miranda en La Pena El Castiel.lu.
Continuando hacia Cezana (640 m), nos encontramos con varias bifurcaciones debidamente señalizadas con marcas de pintura amarilla y blanca. El pueblo mantiene una arquitectura tradicional interesante, con un conjunto de paneras, hórreos y molinos de gran valor etnográfico. En sus tierras se cultivó escanda hasta hace pocos años.
Por debajo de la capilla de San Bartuelu y Santa Fátima sale el camino antiguo que baja a Belmonte; pasamos una fuente y lavadero,denominado Fontevilla bajamos por el camino del centro, y al llegar a unas cabañas cogemos el camino de la izquierda, que se interna en un bosque de castaños y robles, hasta hasta llegar al lugar de Valdelavaca donde se aprecian bellas panoramicas de Belmonte al fondo y el pico Cervera, se sigue por el camino empedrado y muy empinado hasta que volvemos a llegar a un cruce de caminos llamado La Noceriega, a la derecha sube hacia el Barredal Villar y Faidiello y a la izquierda entra en la capital del concejo (a 200 m de altitud), por el barrio Las Corradas.

domingo, 6 de febrero de 2011

Los de arriba siempre "mexan" por los de abajo


Ante los últimos acontecimientos sobre la trama “Caso Renedo” y demás corruptela de este nuestro Principado, me vino a la memoria esta frase. Claro que a esto debo sumar la última noticia sobre las listas electorales, hagan lo que hagan siempre salen airosos.
Esta frase siempre me la decía “Cadia” señora mayor que acompañó mi adolescencia, ella siempre tenía un proverbio, un refrán, algo con que taparte la boca cuando hablabas de cualquier tema, eso como es natural a esos años me desquiciaba.
Cadia era una vecina de puerta, que vivía mas tiempo en mi casa que en la suya, las tardes de toda la semana la pasaba en mi casa
Esas tardes las pasábamos jugando al parchís, cuando tu le comías una ficha y te alegrabas poco te duraba la alegría ya que al instante comentaba como si tal cosa “Torres más altas cayeron”. Si por un casual te ganaba después de ir perdiendo casi toda la partida sentenciaba “El futuro es muy oscuro”
Así que un buen día decidí pasarme al ganchillo, para no tener que jugar, al día siguiente hace acto de presencia con un ovillo y un ganchillo, ella también se pasa al ganchillo para acompañarme.
Pasó el tiempo y pacientemente aguante sus ademanes de señora sabionda, hasta que opte por salir por la puerta cada vez que ella entraba
Todo esto viene a mi memoria y no sé porque extraña razón me recuerda a los momentos políticos que estamos viviendo en Asturias; hagamos lo que hagamos no nos deshacemos de ellos siempre encuentran la manera de estar presente en nuestras vidas y “mexarnos” encima