jueves, 23 de junio de 2011


HARTA DE LOS ARTOS

¡Que he hecho para merecer tu desprecio! ¿O debería preguntárselo?, y es que ¡tiene una mala leche!. No me podéis negar que es un tanto vengativa cuando se cruza en mi camino.
El día de S. Antonio fui con mi marido a Belmonte, es el día de la onomástica de mi padre y creímos conveniente hacer una visita al sitio donde descansan sus cenizas.
Estábamos subiendo camino arriba (al Barredal no llega la carretera), cuando uno de grandes dimensiones nos impedía el paso, conociéndolos como los conozco me ayudé de la “guiada” para ir apartándolo a un lado, en ese instante un movimiento me hizo ver que lo había molestado, intenté pasar y sin previo aviso, el muy traidor me lanzó un latigazo en la espalda, por un acto reflejo con la otra mano le sacudí un corte certero con el “fouzin, pero con el poco aliento que le quedaba el muy rebelde me asestó una buena bofetada y sus púas atravesaron de refilón mi cara; menos mal que fue levemente, porque creo que todos conocemos las heridas de guerra contra la “Rubís Fructicosus”. En mi caso mas que conocer la llevo en mis carnes, a los siete años otra de estas se cruzó en mi camino. En esta ocasión me dirigía con mis padres de Grandas a “A Casía”, casa de mi abuela materna, cuando el sonido de un motor de lancha llamó mi atención, sin pensármelo dos veces me adentré enel Matorral para ver pasar aquella barca embalse arriba, de repente la muy puñetera me dio tal zarpazo en el muslo que la señal de su genio me quedo para el resto de mis días.
A estas alturas creo que todos ya sabréis que hablo de la ZARZA, pues aquí no acaba mi encontronazo con esta rosacea belmontina, de vuelta de la visita, al pasar cerca de ella todavía le quedaron arrestos para amenazarme orgullosamente.
¿Queréis creer que cuando volví estos días ya estaba otra vez impidiéndome el paso mas vigorosa y orgullosa si cave?
Pues eso “harta de los artos” menos a finales de agosto principios de septiembre que es cuando da una satisfacción sus frutos

11 comentarios:

Paco do Martelo dijo...

Fermoso relato Loli.
Estos días también tengo una lucha heroica con sus hermanas gallegas, aunque el "fouciño" aquí no hace nada y va mejor la desbrozadora. aun así, mis piernas parecen las de Lázaro, pero sus cenizas servirán de sustento para cuando plante castaños, nogales y algún cerezo.. Cuando termine con ellas subiré las fotos para que se vea el antes y después.
Un saludo desde Galicia.

El tejón dijo...

Muy buen relato,loli.
En los brazos llevo unas dentelladas recientes.
Adivinanza: "Larga como una soga y dientes como una loba"
La zarza o "barda" como se conoce por aquí.
Salud.

Casía dijo...

Gracias Tejón, me has hecho recordar que al matorral de esta rabiosa planta en Belmonte la llaman "Bardial" ya no me acordaba

Ccasconm dijo...

Las zarzas son traicioneras, pero no me dirás que las ortigas lo son mas. Te adentras en sus dominios al rato tienes las piernas con borrunchos que pican como demonios.

Saludos

Casía dijo...

Tienes razón Carmen, pero no adelantemos acontecimientos ella también tiene su sitio en mis experiencias jajjajjaja

Cienfuegos Caleyeru dijo...

En mi caso lo que en estas épocas me trae a mal vivir son los felechos, o mejor dicho, sus inquilinos. Cabarras o garrapates, dame igual el nombre. ¿que yos daré que tanto me quieren
Un saludo
PD: la foto de la entrada es en la senda de la ribera del río Peña, en Piloñeta, ¿no?

Casía dijo...

buen ojo Cienfuegos, sí estuve la semana pasada, me recordó tanto a la que había en casa de mi abuelo que la subí, lo que pasa es que me falta saber como poner un pie de foto para no confundir a los lectores

Casía dijo...

¡ah! se me olvidaba Cienfuegos, a mi también me quieren mucho las odiosas garrapatas, siempre me lleno de ellas, pero no sabía la causa ni donde, hasta que mi padre un día me lo dijo:-¡ya anduviste entre felechos!

J.R.Infante dijo...

Es lo que tienen las cosas del campo. Yo también sé la historia de alguien con tanto miedo que una noche se vió agarrado por una zarza y creyéndose atrapado en las manos de algún ladrón y por no querer verle la cara, allí dejó todas sus pertenencias.
Gusto por compartir ese tipo de experiencias.
Un beso

trimbolera dijo...

Muchas gracias por entrar en mi blog,así he descubierto el tuyo y ya veo que las hijas nos empujan un poco y cogemos carrerilla.
Desde hoy te seguré porque Asturias es la patria querida de todos. Gracias.

Ignacio Santana dijo...

Hola!!!...entiendo que tu nombre es Loli, por los otros comentarios...deseo agradecerte tu visita a mi blog, es todo un honor para mi, y decirte que me ha gustado mucho tu blog...esta historia sobre la zarza es estupenda y creo que la mayoría nos sentimos identificados, ja,jajaaa!!!

Un gran abrazo!!! ;)